Querido diar... ¡Ups!

Ah, ¿pero que no se empieza así una entrada en un blog? Lo siento, aún soy un poco noob por aquí, deberéis perdonarme.

Igual debería presentar mi blog, ¿no os parece? Pues, tadáaa, aquí está. La quejica se ha abierto un blog donde poder quejarse abierta y extensamente sin recibir unfollows (igual aquí me quedo con seguidores negativos, pero por intentarlo...) en Twitter. Se supone que existe la libertad de expresión, pero allí te quejas de algo y ya te quedas más solo que un cani entrando en una biblioteca.

Así reaccionaría un cani en una biblioteca. Espeluznante.

Seré tu hoja de reclamaciones (se recomienda leer lo anterior tal que así). Queja aquí, queja allá. Quéjate, quéjate. Tu bordería mañanera nada más levantarte. Tus ganas de querer fusilar al que creó esa moda estúpida que tanto odias. Sí, sí. ¿Harto de las monotonías y desavenencias del día a día? Éste es tu sitio. ¿Que no te apetece quejarte? Pues nada, yo me quejo por ti, ¡sin problema!

Después del momento teletienda, creo que ya es hora de ponernos serios. En este espacio publicaré eso que yo llamo quejas, que no son más que humildes opiniones sobre ciertos temas cotidianos -y no tan cotidianos- que quiero tratar. En otro orden de cosas, entre queja y queja trataré de comentar cosas varias, tales como: películas, series, animes, algún libro que me dé tiempo a leer, algún juego que haya jugado y os quiera recomendar... ¡Que no voy a estar siempre quejándome, eso es aburrido!

Pronto publicaré mi primera queja, sí sí. ¡Nos leemos!