This is... SPARTAAAAAAAAAAAAAA.
Las personas que viváis en Madrid o Barcelona daré por supuesto que sabréis lo que es el metro y a lo que os enfrentáis día a día cuando lo cogéis. Aun así, toda la fauna que circula cada día bajo los suburbios madrileños es objeto de análisis. Sin más dilación, pasaré a comentar los tipos de gente:
El cagaprisas: Dícese de aquella persona que ya va con dos o tres cafés encima de buena mañana y que, para colmo, llega tarde a su destino. A dicha persona no le importa arrasar por donde pase. Me explico: si para salir del vagón tiene que empujarte hacia fuera, lo hace. Si te tiene que golpear con el maletín, el bolso, la maleta -o lo que quiera que sea que lleve- para poder abrirse paso en las escaleras, lo hace. Si te tiene que tirar a las vías del metro porque necesita atravesar el andén y no cabe, lo hace. Generalmente, este tipo de personas son esas que no saben atravesar el andén. Se anda POR TU DERECHA y se deja paso POR TU IZQUIERDA,
Cosas que pasan si la gente tiene prisa: que te mandan
a pastar. Y ahí te quedas, pasmao', porque se te ha ido
el metro.
a pastar. Y ahí te quedas, pasmao', porque se te ha ido
el metro.
El guarro: Dícese de aquella persona que desconoce el uso conjunto del jabón y del agua, que se baña en colonia y desodorante y sale de su casa tan ancho a coger el transporte público para dirigirse a los confines del universo. Dentro de los guarros, podemos categorizar varios tipos de personas: los que no se duchan, los que no se lavan los dientes, y los que no hacen ambas cosas, que es de lo peor que te puedes encontrar en el metro.
- El que no se ducha: Toda la definición anterior es aplicable a este tipo de personas. En mi opinión, el agua y el jabón les debe dar alergia, sarpullido o algo así. Cuando levantan el sobaco para agarrarse a las barras, el alerón canta que no veas. Los integrantes del vagón corren el peligro de caer desmayados al instante. Pero oye, ¡que se echan desodorante y colonia para intentar parecer aseados! Y dentro de los que no se duchan, también podemos encontrar a los que no se lavan el pelo. Es observable a simple vista, sí, pero es que encima se dejan en evidencia a sí mismos cuando apoyan la cabeza en el cristal y lo decoran con una bonita marca de grasa capilar. Egh, asqueroso.
- El que no se lava los dientes: Dícese de aquel guarro que desconoce el uso del dentífrico y del cepillo de dientes. Como es obvio, si no te lavas los dientes, el aliento canta. Y no, tampoco sirve comer chicle, amigos, sigue siendo asqueroso.
- El que no hace ambas cosas: Mézclese todo lo anterior y obtendrá una combinación explosiva. Una pena que esto sea la vida real y no Los Sims, de lo contrario podríamos apreciar ese característico humillo verde que aparece cuando la barra de higiene está en rojo y nuestro sim es un guarrete en potencia.
Los succionadores de almas: Dícese de aquella pareja -lo de que estén enamorados o no ahora mismo no nos incumbe- que se dan el lote apasionadamente sin importarles todo cuando haya a su alrededor. Personalmente suelo encontrármelos cuando el metro va lleno hasta la bandera, y tengo la suerte de colocarme justo al lado. Qué vida esta, el karma me las devuelve silenciosamente...
Los acaparadores de barras: Dícese de aquellas personas que ignoran la existencia del resto de viajeros del vagón y acaparan las barras de todas las maneras posibles. Dichos viajeros apoyan la espalda todo lo largos que son, inhabilitando el uso de la barra. Solo para ellos. Y encima si se te ocurre agarrarte a la barra -como debería ser- sufres un aplastamiento de dedos instantáneo, y quién sabe si alguna rotura... Son de lo peor. Yo estoy convencida de que lo hacen conscientemente, porque lo de no darse cuenta de que estás acaparando una barra entera cuando el metro va lleno es de ser LERDO. Por otro lado, tenemos el clásico candado, que consiste en que dicho acaparador de barras se ancle a la misma como si la estuviese abrazando, y llegan a molestar más incluso que los que apoyan la espalda.
Foto tan real como la vida misma, tomada un
día que cogí el metro y que me frustré por no
tener sitio en la barra.
día que cogí el metro y que me frustré por no
tener sitio en la barra.
Por último, también se merecen una mención especial esos conocidos que te encuentras en el metro, que te ven, repito, te ven, saben quién eres y cómo te llamas, pero no tienen la decencia de saludarte. Toda esta gente me revienta, y hacen que odie el metro de una manera desmesurada. Así se pierdan todos en la circular...
Cosas que se pueden aprender una tranquila
mañana en la que el metro vaya vacío. Fácil y
sencillo, para toda la familia.
mañana en la que el metro vaya vacío. Fácil y
sencillo, para toda la familia.
Los que se ponen a magrearse en tol metro<<<<<<<<< Yo los he visto MAGREANDOSE, no solo morreándose, sino magreándose que parecía un perreo y xDDDD. Casi poto en vivo.
ResponderEliminarPor favor, esos ya juegan en otra liga... Espero no encontrarme a nadie así o les meto el caxiporrazo del siglo, por fogosos. Que se reserven la intensidad para su casa. xdxd
EliminarHas descrito mis viajes en Metro de todas las mañanas :') La referencia a los Sims ha sido>>>>> Le venía que ni al pelo xD
ResponderEliminarMuy buena entrada. Sigue quejándote por el resto de mortales que estamos ocupados cantando AM xdxd
Y de cualquiera de los mortales, vaya. Pero seguro que me he dejado algún tipo de individuo que circula por el metro en el tintero, seguiré observando. xDD
EliminarCuánta razón!!!!!! Yo me pongo de muy mala hostia con los que acaparan las barras. Haya o no mucha gente. En serio, es que me superan. Hay veces que es porque no se dan cuenta y cuando mueves la mano se quitan y como si no hubiese pasado nada, pero es que hay otros que se la soplan. me pongo nerviosa hasta de pensarlo. También hay otro tipo: el de los que aprovechan que está hasta reventar el vagón y arriman ahí toh. Ojalá sólo pasasen estas cosas en los Sims como bien dices.....
ResponderEliminarBuf, esta entrada la hice a raíz de una foto de las que hay en la entrada. La de la barra, concretamente. Es que esa gente no debería existir. Yo me he encontrado casos en los que, incluso moviendo la mano para intentar que se quiten de la barra, van y se acomodan con todo su puñetero morro. Es que madre mía.
EliminarY ahora que lo mencionas, en su momento ni me acordé... Debería hacer una segunda parte de 'el metro' e incluir a esos especímenes. xDD