lunes, 24 de marzo de 2014

"Qué ez ezo"

¡Buenas tardes, quejicas y no tan quejicas!

¿Me echabais de menos? No mintáis, sé que no. Pero yo siempre tengo quejas. Sobre todo, y para todos los públicos. Aunque bueno, hoy no vengo a quejarme... Otra vez será, no os preocupéis.

Últimamente no hacen más que salir hasta en la sopa las Flos Mariae, pero nadie sabe de dónde narices han salido... ¿Quiénes son este grupo de chicas?

Son estas chavalas. Parecen una secta, sí. Y también parece
que la del centro es la líder y pronto dirá: "la noche es oscura
y alberga horrores", como Melisandre.
Ni más ni menos que siete chicas con cierto parecido entre ellas. Como estaréis sospechando ya, sí, son hermanas. Tras una ronda de investigación exhaustiva averigüé que pertenecen a una familia muy católica en la que son dieciséis hermanos, ni más ni menos. No me la voy a jugar haciendo comentarios al respecto, así que lo dejaré ahí. ¿Os imagináis cómo debe ser esa casa? Yo no, debe ser una pesadilla...

Me da igual que no nos dejéis sentarnos con vosotras,
yo voy a informar al mundo de quiénes sois cueste lo
que cueste. ¡Hombre ya! ò_ó
Yo las conocí a través de ese programa de la Sexta llamado Zapeando. Este intento de grupo musical tiene una razón de ser, aunque no os lo creáis. Fue fundado porque las Flos Mariae hicieron una promesa. Dicha promesa decía que si su madre se curaba de un tumor maligno, harían un grupo musical venerando a la Virgen y propagando la fe católica con sus canciones.

A la letrista del grupo le gusta que hable de ellas, por
lo que se ve...
Así que bueno, decidí cultivarme un poco en este género musical y me destrocé los oídos durante media hora, no más. Su tema más famoso es "Amén", sin duda, por la mítica estrofa de la canción que dice así: "Como una loncha de quezo, en un zanwiz prezo. Te zientez zin zoziego entre la duda y el miedo". Pero esta estrofa de la canción no es la única que a mí me llama la atención. Tiene otras perlas como: "Tienes dos manos y una cabeza sobre los hombros". Yo cuando escuché esto no sabía si reír o llorar, de verdad os lo digo. Y la guinda del pastel es cuando acaban la canción chillando "AMÉEEEN, SÍII, AMÉEEEN" destrozándonos a todos los tímpanos.

Sinceramente, no veo que ninguna tenga ninguna carrera musical y tampoco veo que sepan cantar. Desentonan mucho más que yo cuando chillo porque me golpeo el dedo meñique contra la esquina de cualquier mueble. Chicas, hay otras maneras de propagar vuestra fe por el mundo, no así, que medio mundo se ríe de vosotras... Pero bueno, ellas lo hacen con toda su buena fe.

La gran duda que a mí me surge después de haber escuchado varias de sus canciones y haber visto sus vídeos es, ¿de dónde narices sacarán esos vestidos tan feos? ¿Les harán un barato en Primark por ser familia numerosa?


viernes, 14 de marzo de 2014

Análisis muy detallado sobre Another (CON SPOILERS)

¡Buenas tardes, quejicas y no tan quejicas!

Dos entradas en una semana. Estoy que lo tiro, ¿eh? En fin, lo que yo vengo a contar hoy no es precisamente una queja, no, todo lo contrario. Hoy vengo a analizar Another, sí sí, no vengo a quejarme, porque el anime, aparte de traumatizarme seriamente, me ha encantado. Y de paso vengo a recomendaros la entrada de Lady Rebek, que también analizó Another hace varios días.

Comenzaré por un resumen rápido sin spoilers, así que hasta aquí podéis leer con tranquilidad. Este anime es del estilo de los que a mí me gustan, es decir: un horror survival de misterio, intriga y dolor de barriga. Tiene las dosis justas de misterio en cada capítulo, lo que hace que la serie te enganche rápidamente. Además, el autor de la misma te puede desmontar tus propias teorías en el transcurso de un capítulo con un bonito giro argumental. Misaki Mei y Sakikabara Kouichi (quiero mis 20 puntos de experiencia por haberme aprendido los nombres, sabedlo) son los protagonistas del anime. Lo más curioso de que sean los protagonistas es que, dentro del anime, los estudiantes de la clase 3 del colegio Yomiyama del Norte -que supuestamente lleva maldita desde hace 26 años, si mal no recuerdo- los consideran como los 'estudiantes extra' y los 'no existentes', cosa que explicaré más adelante para no haceros spoiler a los que queráis ver el anime.

Mei toda emocionada de que me haya acordado de ella.
RT si lloraste por el final inesperado.
Tras ver el primer capítulo del anime, yo me quedé con la sensación de que iba a ser uno de esos típicos animes de colegios malditos, mucha sangre, niñas muertas y fantasmas enfurecidos con ganas de tocar las narices, pero especulé demasiado rápido. Como ya dije anteriormente, el autor de la serie te desmonta las teorías en el transcurso de un capítulo -o varios-, como me pasó a mí. Y a partir de aquí va a HABER MÁS SPOILERS QUE CANIS EN FABRIK LOS VIERNES POR LA NOCHE, AVISADOS QUEDÁIS.

Una foto muy Tumblr de uno de los primeros encuentros.
Ya avisé de los spoilers, así que puedo continuar contando cosas sin sentirme "la máh malah" destrozando series. Hace 26 años que murió una chica llamada Misaki -curioso que se llamara igual que Mei, ¿no?- en la clase 3, y desde entonces se han ido sucediendo una serie de calamidades -así llama la serie a todas las catástrofes que suceden-, que hacen que los listados de clase se descuadren todos los años, que siempre haya un estudiante extra y que tengan que traer un pupitre de más. Desde que esa tal Misaki murió repentinamente, los estudiantes de la clase 3 decidieron hacer como si continuase viva año tras año, y empezaron a pasar cosas extrañas. Por poner un ejemplo del que yo me acuerde: en la foto de la graduación de ese año había un estudiante extra, Misaki en este caso. Dicho suceso ha ido repitiéndose periódicamente hasta la actualidad, con la peculiaridad de que año tras año el estudiante extra debía ser descubierto por los integrantes de la clase.

A causa de pensar que esa clase estaba maldita y tras varios años de experimentación, decidieron que ignorar la existencia del estudiante extra -una vez descubierto, obviamente- pararía todas las calamidades. Lo que no sabían era que eso tenía un porcentaje de error bastante alto y no siempre iba a funcionar.

Veintiséis años más tarde, Sakakibara fue transferido a Yomiyama del Norte, desde Tokyo. Al principio del anime se puede ver que Sakaki tiene problemas respiratorios y debe ser hospitalizado nada más entrar en el instituto de Yomiyama del Norte. Al hospital fueron a visitarle tres alumnos representantes de su clase nueva: la tía de las contramedidas, AKA la pelirroja borde de las coletas; y una chica y un chico que llevaban gafas, pero que son irrelevantes. Allí es donde, en un encuentro inesperado en el ascensor, conoce a Misaki Mei, la chica misteriosamente callada del parche en el ojo que debía entregar una muñeca a "su otra mitad". Se dirigía a la morgue del hospital, no diré más, porque si no estaría haciendo un spoiler enorme dentro de otro spoiler aún más grande.

En el transcurso de los primeros capítulos, Sakaki parece ser el único que se da cuenta de la existencia de Mei, porque el resto de sus compañeros niegan la existencia de esta chica -hay que ser cabritos para ignorar de esa manera a una persona que está en tu propia clase ;_;-. Se van haciendo amiguísimos de la muerte, tanto que Sakaki descubre que Mei vive en una especie de estudio/tienda traumática en la que venden muñecas que parecen de porcelana -y que a mí me parecen pinche espeluznantes-. Pero como Sakaki es un tío listo y curioso y empieza a darse cuenta de que sus compañeros hacen cosas raras, decide investigar. Sus compañeros empiezan a actuar raro, a omitirle información -y para qué negarlo, le estaban omitiendo a él también, porque piensan que es el estudiante extra- y a reunirse todos juntos de party hard sin contar con él. En otras palabras, estaban marginando al pobre Sakaki tanto como a Mei. De ahí que se hagan best friends forever.

Mirad qué carita de pena tiene Sakaki porque sus compañeros

son escoria y le ignoran... A mí se me rompe el corazón, no

sé a vosotros. :"(
Y cuando piensas que todo está empezando a ser monótono, plano y aburrido... TE CASCAN LA PRIMERA MUERTE. Así, sin epidural ni nada. Resulta que estaban Sakaki, Mei y una chica de gafas en un pasillo del instituto, y Sakaki decidió preguntarle a esta muchacha si ella conocía a Misaki Mei y que si la podía ver, cosa que negó rotundamente. Pero todo era una gran falacia, porque cuando Mei la miró se quedó más blanca que el cerebro de un cani, cogió su paraguas y quiso huir escaleras abajo. Cuando entonces...

No hace falta que me aplaudáis por tan (des)agradable
imagen. De nada, para eso estamos.
... Zasca. Sucede la primera calamidad. Trágicamente, esta inocente muchacha se tropieza con tan mala pata que SE ATRAVIESA EL CUELLO CON EL PARAGUAS. Esta es de las muertes más traumáticas de todo el anime, porque después de esto te piensas dos veces lo de bajar por las escaleras con un paraguas de los grandes.

Un dato a tener en cuenta sobre la sucesión de calamidades es que no tienen por qué ser alumnos los que mueran, sino que también pueden ser sus allegados más cercanos. Es el caso de la enfermera que trata a Sakakibara y que le ayuda a obtener información sobre Misaki Mei. Muere trágicamente aplastada por el ascensor de su hospital, que se cae, cuando iba hablando con Sakaki por teléfono. Es otra de esas muertes que te causan un trauma de por vida. Yo, personalmente, ahora me lo pienso dos veces antes de subirme en un ascensor...

A Mei y a Sakaki les ignoraban tanto que un buen día decidieron
marcarse un baile ahí en medio de la clase, y nadie se
percató. Bueno, vale, no, esto solo es Sakaki fantaseando...
Las malas lenguas dicen que Mei le hace tilín.
Tras una sucesión de muertes absurdas y sin sentido, llega LA MUERTE. El desencadenante del pánico
Nadie se dio cuenta de que Patricio era el extra...
entre todos los alumnos. La calamidad fuerte. El trauma importante. En la foto vemos la reacción de los alumnos, y se puede apreciar que hay sangre por todos lados. ¿Por qué? Porque cierto profesor suyo estaba tan preocupado que se volvió tóh loco, y un buen día apareció por clase, les dio el discursito a sus alumnos, puso una bolsa misteriosa encima de su atril/mesa/cosadesdedondedalaclase y sacó un cuchillo. Seguro que todos pensaban que aquello iba a ser La matanza de Texas, pero por suerte no les pasó nada raro. Solo se mancharon un poquito de sangre -hay que ver la onda expansiva que tiene la sangre en esta serie- y se llevaron un buen trauma, pero nada fuera de lo normal. EL PROFESOR SOLO SE CORTÓ LA YUGULAR DELANTE DE SU CLASE. Muy normal, sí. Yo creo que estaba hasta las narices de corregir exámenes, y por eso decidió ir por la vía rápida. Pobre hombre... 

Con la que estaba cayendo, decidieron que era el momento idóneo para abandonar Yomiyama e irse de viaje a la playa. Porque sí, porque You Only Live Once. Bueno, en realidad decidieron ir a stalkear a un antiguo alumno de Yomiyama que supuestamente tenía una información valiosísima y crucial. Inocentes de ellos, pensaban que saliendo de Yomiyama escaparían de las calamidades... JÁ. En la playa, un lerdo decidió ir a recoger un balón que se estaba metiendo mar adentro, con tan mala suerte que va y le pasa una lancha por encima. Otra trágica y traumática muerte. Como habían descubierto que este hombre al que habían ido a stalkear había grabado una cinta un montón de años atrás, decidieron ir a investigar al edificio 3 de su instituto. La encontraron perdida en un armario, y cuando fueron a escucharla, oyeron pasos a lo lejos. Quién sería, ¿algún espíritu enfurecido o algún alumno perdido? Eso es irrelevante. El verdadero quid de la cuestión es que cierto rubio torpe decidió hacer la genialidad del siglo: sacar la cinta de esa especie de grabadora Y ESCONDERSE DETRÁS DE LA PUERTA. Como es obvio, se quedó enganchada y se rompió. ¿Pero tú eres tonto? En serio, si hay alguien más lerdo que este personaje, que le den el premio al tío más tonto de la humanidad. Suerte que luego la arreglaron y pudieron escuchar las pautas a seguir...

Dichas pautas decían que, la única manera de eliminar al estudiante extra, de que todo cuadrase y de que se terminase la calamidad, era "enviarlo de vuelta a la muerte". Porque, como dato importante, ya sabían que el extra era un muerto que no recordaba que estaba muerto. Todo muy random, sí. Se prevén asesinatos, ¿verdad? Y nada, que decidieron sacarse otro viaje de la manga. La "señorrita" de turno sugirió que se fueran todos a una casa perdida en la montaña para luego ir a orar a un santuario y que se acabasen las calamidades. Me dirás tú de qué sirve orar y perderse en la montaña en una casa de mala muerte, pero bueno... 
Mei y su ojo de cristal. No preguntéis cómo es capaz de ver
a través de ese ojo. Para más inri, ve lo que ella llama "el
color de la muerte".
Ahí dentro ya sí que se lió parda, pero parda parda. Ahora sí que podemos hablar de La matanza de Texas en toda regla. La primera noche, cuando todos los alumnos están cenando, se tienen que llevar a un chaval asmático a un hospital. Por otro lado, la pelirroja borde repelente AKA la de las contramedidas, dice que toda la culpa de las calamidades es de Mei, y encima le hace pedir perdón públicamente cuando ella es más buena que el pan. Qué tía, yo a estas alturas del anime ya estaba pensando que ella era la muerta y estaba deseando que alguien se la cargara. Pero bueno, lo que nos concierne es que el rubio torpe que he mencionado antes, decidió tirar a su amigo el de las gafas por el balcón. ¡A pastar! Y encima tuvo la cara de presentarse y decirle a Sakaki que creía haber hecho algo malo, porque pensaba que se había equivocado de extra. Yo sí que le tiraba a él por el balcón, infinitas veces, por tontaco.
El momento clave de la casucha esta de mala muerte es cuando van a rescatar al muchacho este de las gafas -que no está, se ha pirado. Es inmune al dolor de la caída desde un balcón y se ha ido haciendo el YOLO- y se encuentran el comedor incendiado, y a uno de los dueños ahí colgado de la chimenea -si mal no recuerdo- y ensangrentado por todas partes. Su señora decidió que era un buen momento para volverse tóh loca, y se armó con un cuchillo de cocina. Esa señora daba muuucho miedo. Con todo y con eso, la súper best friend de la chica de las contramedidas también se volvió inestable emocionalmente, y como habían birlado la cinta, decidió que era un buen momento para ponerla por megafonía y que todos la escuchasen, volviendo a inculpar a la pobre Mei.

Como veis, Mei estaba pensando algo así como: "pero vaya
panda de lerdos que me ha tocado aguantar".
Ahí ya sí que todos se volvieron locos y se armaron con lo primero que pillaron por las habitaciones: tuberías, escobas, palos, un abrecartas... Y todos intentaban quitarse de en medio a Mei. La mayoría murieron de desafortunadas maneras, entre las que se puede destacar a una zagala que salió por la ventana a atacar a Mei y, digamos, se tropezó y se cayó por la ventana. No como el otro al que tiraron por el balcón, no, esta cayó de tal manera que se desnucó y se partió el cuello con una bonita muerte instantánea. D.E.P.

Al final quedaron vivos Sakaki, Mei, los que estaban fuera con el señor bibliotecario, la de las contramedidas, su best friend, el best friend del rubio torpe -el que tiró por el balcón- y nadie más por el momento. La best friend de la de las contramedidas terminó ahorcada por unos cables al intentar matar a Mei a toda costa. Cabe destacar que Sakaki la había estado protegiendo en todo momento, porque sabía que ella NO era la culpable de las calamidades. Después, el best friend del rubio intentó matar a Sakaki, alegando que 'uy, tengo que matarte para saber si eres el extra. Pero si no lo eres... Algo habré hecho mal'. Se veía que estaba muy picado, sí. El mu' tonto termina muriendo igual que todos -pero estoy en blanco ahora mismo y no recuerdo cómo murió, meh-. La última que quería cargarse a Mei era la pelirroja de las contramedidas, porque pensaba que la culpa de que su hamija se hubiese vuelto loca y hubiese muerto era suya. Pero bueno, ya todos empiezan a caer como moscas y esta termina muriendo también.

¿Y sabéis quién era la "extra" al final? La "señorrita". La asistente del profe. No era necesario que faltasen pupitres en la clase, porque en este caso donde no salían las cuentas era en la sala de profesores. Además, se desvela uno de los misterios que nunca nadie habría podido imaginarse: que Reiko, la asistente del profesor, era la tía de Sakaki. Esa que durante la serie convivía con Sakaki y sus abuelos, que llevaba gafitas y en el piso parecía una vaga redomada. Curioso, ¿verdad? Al final termina muriendo a manos del propio Sakaki, que se despide de ella con un "LO SIENTO, MAMÁ" o algo así parecido. A mí me pareció de lo más raro que la llamase mamá, y creo que ahí hay gato encerrado...

Una de las muñecas traumáticas del estudio en el que vive
Mei os pide perdón por esta biblia de Another.

En resumidas cuentas: es un anime altamente recomendable y que es digno de ver, porque está genial genial. Además me gusta porque carece de pastelosidades innecesarias. Y como no quiero extenderme más, otro día publicaré una entrada comentando la OVA -porque, aunque parezca mentira, me he dejado varios detalles en el tintero para meterlos en la siguiente entrada-. La quejica os da permiso para quejaros todo lo que queráis, así que adelante y hasta la próxima.

martes, 11 de marzo de 2014

El metro

Buenas noches, quejicas y no tan quejicas. Los exámenes me abdujeron un poco mucho bastante, en realidad y es por eso que he retrasado demasiado mi primera queja del blog. Pero... *redoble de tambores* ¡He venido aquí, hoy, que tengo tiempo libre, a quejarme sobre EL METRO!

This is... SPARTAAAAAAAAAAAAAA.

Las personas que viváis en Madrid o Barcelona daré por supuesto que sabréis lo que es el metro y a lo que os enfrentáis día a día cuando lo cogéis. Aun así, toda la fauna que circula cada día bajo los suburbios madrileños es objeto de análisis. Sin más dilación, pasaré a comentar los tipos de gente:

El cagaprisas: Dícese de aquella persona que ya va con dos o tres cafés encima de buena mañana y que, para colmo, llega tarde a su destino. A dicha persona no le importa arrasar por donde pase. Me explico: si para salir del vagón tiene que empujarte hacia fuera, lo hace. Si te tiene que golpear con el maletín, el bolso, la maleta -o lo que quiera que sea que lleve- para poder abrirse paso en las escaleras, lo hace. Si te tiene que tirar a las vías del metro porque necesita atravesar el andén y no cabe, lo hace. Generalmente, este tipo de personas son esas que no saben atravesar el andén. Se anda POR TU DERECHA y se deja paso POR TU IZQUIERDA, peazo lerdo no al revés.

Cosas que pasan si la gente tiene prisa: que te mandan
a pastar. Y ahí te quedas, pasmao', porque se te ha ido
el metro.

El guarro: Dícese de aquella persona que desconoce el uso conjunto del jabón y del agua, que se baña en colonia y desodorante y sale de su casa tan ancho a coger el transporte público para dirigirse a los confines del universo. Dentro de los guarros, podemos categorizar varios tipos de personas: los que no se duchan, los que no se lavan los dientes, y los que no hacen ambas cosas, que es de lo peor que te puedes encontrar en el metro. 
  1. El que no se ducha: Toda la definición anterior es aplicable a este tipo de personas. En mi opinión, el agua y el jabón les debe dar alergia, sarpullido o algo así. Cuando levantan el sobaco para agarrarse a las barras, el alerón canta que no veas. Los integrantes del vagón corren el peligro de caer desmayados al instante. Pero oye, ¡que se echan desodorante y colonia para intentar parecer aseados! Y dentro de los que no se duchan, también podemos encontrar a los que no se lavan el pelo. Es observable a simple vista, sí, pero es que encima se dejan en evidencia a sí mismos cuando apoyan la cabeza en el cristal y lo decoran con una bonita marca de grasa capilar. Egh, asqueroso.
  2. El que no se lava los dientes: Dícese de aquel guarro que desconoce el uso del dentífrico y del cepillo de dientes. Como es obvio, si no te lavas los dientes, el aliento canta. Y no, tampoco sirve comer chicle, amigos, sigue siendo asqueroso.
  3. El que no hace ambas cosas: Mézclese todo lo anterior y obtendrá una combinación explosiva. Una pena que esto sea la vida real y no Los Sims, de lo contrario podríamos apreciar ese característico humillo verde que aparece cuando la barra de higiene está en rojo y nuestro sim es un guarrete en potencia.
Los succionadores de almas: Dícese de aquella pareja -lo de que estén enamorados o no ahora mismo no nos incumbe- que se dan el lote apasionadamente sin importarles todo cuando haya a su alrededor. Personalmente suelo encontrármelos cuando el metro va lleno hasta la bandera, y tengo la suerte de colocarme justo al lado. Qué vida esta, el karma me las devuelve silenciosamente...

Los acaparadores de barras: Dícese de aquellas personas que ignoran la existencia del resto de viajeros del vagón y acaparan las barras de todas las maneras posibles. Dichos viajeros apoyan la espalda todo lo largos que son, inhabilitando el uso de la barra. Solo para ellos. Y encima si se te ocurre agarrarte a la barra -como debería ser- sufres un aplastamiento de dedos instantáneo, y quién sabe si alguna rotura... Son de lo peor. Yo estoy convencida de que lo hacen conscientemente, porque lo de no darse cuenta de que estás acaparando una barra entera cuando el metro va lleno es de ser LERDO. Por otro lado, tenemos el clásico candado, que consiste en que dicho acaparador de barras se ancle a la misma como si la estuviese abrazando, y llegan a molestar más incluso que los que apoyan la espalda.

Foto tan real como la vida misma, tomada un
día que cogí el metro y que me frustré por no
tener sitio en la barra.

Por último, también se merecen una mención especial esos conocidos que te encuentras en el metro, que te ven, repito, te ven, saben quién eres y cómo te llamas, pero no tienen la decencia de saludarte. Toda esta gente me revienta, y hacen que odie el metro de una manera desmesurada. Así se pierdan todos en la circular...

Cosas que se pueden aprender una tranquila
mañana en la que el metro vaya vacío. Fácil y
sencillo, para toda la familia.

sábado, 1 de marzo de 2014

Querido diar... ¡Ups!

Ah, ¿pero que no se empieza así una entrada en un blog? Lo siento, aún soy un poco noob por aquí, deberéis perdonarme.

Igual debería presentar mi blog, ¿no os parece? Pues, tadáaa, aquí está. La quejica se ha abierto un blog donde poder quejarse abierta y extensamente sin recibir unfollows (igual aquí me quedo con seguidores negativos, pero por intentarlo...) en Twitter. Se supone que existe la libertad de expresión, pero allí te quejas de algo y ya te quedas más solo que un cani entrando en una biblioteca.

Así reaccionaría un cani en una biblioteca. Espeluznante.

Seré tu hoja de reclamaciones (se recomienda leer lo anterior tal que así). Queja aquí, queja allá. Quéjate, quéjate. Tu bordería mañanera nada más levantarte. Tus ganas de querer fusilar al que creó esa moda estúpida que tanto odias. Sí, sí. ¿Harto de las monotonías y desavenencias del día a día? Éste es tu sitio. ¿Que no te apetece quejarte? Pues nada, yo me quejo por ti, ¡sin problema!

Después del momento teletienda, creo que ya es hora de ponernos serios. En este espacio publicaré eso que yo llamo quejas, que no son más que humildes opiniones sobre ciertos temas cotidianos -y no tan cotidianos- que quiero tratar. En otro orden de cosas, entre queja y queja trataré de comentar cosas varias, tales como: películas, series, animes, algún libro que me dé tiempo a leer, algún juego que haya jugado y os quiera recomendar... ¡Que no voy a estar siempre quejándome, eso es aburrido!

Pronto publicaré mi primera queja, sí sí. ¡Nos leemos!
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