La #GoTexhibit is coming...

¡Valar morghulis, quejicas y no tan quejicas! 

Sé que llevo mil años sin escribir nada, pero bueno, si me leéis sabréis que escribo cuando quiero. Pero he de confesaros que tengo tres entradas en borradores, dos de ellas sin terminar. ¡Y las subiré! Confesiones aparte, hoy traigo una de las novedades del blog. Que, por cierto, es nueva incluso para mí.

¿Todavía no habéis adivinado de lo que vengo a hablaros? No, no es de la quinta temporada, ni tampoco de sus filtraciones. Vengo a hablaros de la #GoTExhibit, la exposición de Juego de Tronos que ha estado en el Matadero de Madrid desde el día 29 de abril hasta hoy día 3. 

#GoTexhibit

Cuando me enteré de que había una exposición de una de mis series favoritas, en Madrid, y GRATUITA, supe que tenía que ir. No, es que necesitaba ir; sola o acompañada, me daba lo mismo. No convencí a mis padres aunque sean tan frikis de GoT como yo, porque odian las colas y las aglomeraciones con toda su alma, pero sí convencí al señor It's Rober Time para ir. Sabíamos que íbamos a tener que esperar una cola al mismo nivel que las que suele haber en el Expomanga, pero estábamos dispuestos a hacerlo con tal de disfrutar de la exposición. 

Así que nos presentamos allí a las 8:30 de la mañana. Al llegar ya había una cola impresionante. Casi nos da un infarto al verla. Pero bueno, como buenos fans de GoT que somos, allí nos pusimos. Pasaban las horas y cada vez estábamos más impacientes, más aburridos y más exhaustos. A eso de las 9:30 o las 10 de la mañana, la cola de las vallas la cerraron y empezaron a mandar a gente a lo que yo particularmente llamé "El Muro" (ke jrasiosa soi jsksjsajask, lo llamé así porque mandaron a la gente a seguir haciendo cola en la pared de uno de los pabellones). Si ni siquiera a nosotros nos garantizaban la entrada, a ellos mucho menos. ¿Pero qué tenemos los frikis? Fuerza de voluntad, y eso es lo que nos impulsa a guardar colas kilométricas y eternas con tal de disfrutar de las cosas que nos gustan.

Una de las cosas más surrealistas que me ha pasado nunca guardando una cola es que nos obligasen a retroceder. Me explico: según nos contó el segurata, los que tuvieron la suerte de estar los primeros en la cola del día 2 de mayo estaban muy apelotonados e incómodos, así que el segurata quiso poner orden "estirando" la cola hacia atrás para que ellos estuvieran cómodos. ¿Qué pasa, que los últimos no tenemos derecho a estar un poco cómodos o cómo va la cosa? Nos indignamos todos muy fuerte. Y la indignación fue la clave para socializar en la cola de #GoTexhibit. Ya sabéis, el odio mueve montañas. ¿Sabéis que terminamos haciendo piña un grupo de ocho personas? Lo sé, para alguien como yo es impresionante. Pero oye, en estos ambientes la gente es majísima. ¡Incluso los seguratas!

Hola, esto soy yo al sol a eso de las 12 de la
mañana. Aún tenía una sonrisa en la cara.

A esa hora ya estábamos todos hasta el moño (y sé que todos habéis leído moño con c, y sí, esa era mi intención). No teníamos ni idea de cuánto era el aforo, tampoco estábamos seguros de estar en la cola correcta... Lo único que teníamos asegurado era una bonita insolación grupal si no avanzaba la cola hasta la sombra. Yo terminé pareciendo una terrorista tratando de hacerme un turbante con la chaqueta que llevaba. 

El hashtag por excelencia de la expo era
#VivePoniente, pero para mí terminó
siendo #MuerePoniente con esta clase de
carteles desmoralizadores. :(

Mientras guardábamos cola, de vez en cuando aparecía una mujer vestida de Daenerys Targaryen (o eso queríamos creer) pidiendo parejas. Esa mujer sorteaba entradas. Era nuestra salvación. ¿En qué consistía ese sorteo de entradas? Aún no lo tengo claro, pero lo que pude ver en las lejanías fue a parejas haciendo una carrera estúpida a caballito. La pareja que ganaba, se llevaba entradas para el pase de esa hora. ¿Injusto o no? Eso lo dejo a vuestra elección. El caso es que participar esos concursos es para débiles. Los fuertes guardamos cola hasta el final aunque podamos morir en el intento. El solazo nos afectó tanto que llegamos a pensar que el Matadero seguía cumpliendo su función original, porque veíamos que la gente entraba pero nunca salía. El miedo era real. 

Tuvimos mucha suerte, porque cuando más pegaba el sol la cola avanzó hasta la sombra y allí pudimos aguantar unas horitas más sin morir en el intento. Incluso llegamos a una especie de mesa de madera en la que pudimos descansar cómodamente. ¿Sabéis qué hicimos con esa mesa? Moverla hasta que no pudimos más. La liamos parda con tal de estar un poco cómodos, pero es que nos lo merecíamos después de llevar ya unas seis, siete u ocho horas en la cola. Llegó un momento en el que aplaudíamos por absolutamente todo. Faltó que aplaudiéramos a las ráfagas de aire que nos ayudaban a sobrevivir.

Durante la espera, pasó una chica con una tablet Samsung y una aplicación creada especialmente para el evento en la que podías crear tu propia casa y tu propio blasón. Como ya éramos una piña, decidimos crear la Casa Freak, y nuestro símbolo no podía ser otro que un unicornio. ¿Y nuestro lema? "Aguantamos mientras sea a la sombra". Somos realistas, porque si hubiéramos pasado dos horas más al sol creo que realmente sí nos habría dado una insolación a más de uno. 

También nos enteramos de que la mejor selfie (o tweet, yo qué sé) publicada en Twitter bajo el hashtag #MuerePoniente #VivePoniente ganaba camisetas. ¿Qué hizo la Casa Freak? Petar Twitter, como debe ser. ¿Qué pasó? Que no vimos camisetas ni en pintura bueno, en la tienda, pero no eran gratis. 

Nada más que decir. La ilusión era real

Y ya solo nos quedaba media hora o así hasta el siguiente pase. Os estaréis preguntando qué es toda esa gente que se ve en la foto, que no podíamos ser los siguientes ni de coña. Pues bien, eso es la cola de la gente con entrada. Gente que, como máximo, esperaba media hora para entrar. ¿Envidia? Sí, pero ellos se pierden la convivencia con la gente de la cola, que es una de las mejores cosas que me llevo de allí (aparte de la exposición, ¡claro!)

Antes de entrar nos marcaban como
si fuéramos ganado poniéndonos estas
pegatinas. Mero control.

Somos tan frikis que nada más pasar por la puerta gritamos todos al unísono ¡EL REY EN EL NORTE! Así que si alguien de los pocos que me leéis estuvisteis allí, dentro o fuera, seguro que nos escuchasteis. Fue memorable. Mierda, tuve que grabarlo. 

Allí dentro había expuestos muchos murales con fotos de escenas importantes de la serie, armas, espadas, huevos de dragón, televisiones Samsung, trajes, coronas, joyas y muchas cosas más. Lo más destacable fueron las experiencias: ser quemado por un dragón, sentarte en el Trono de Hierro y convertirte automáticamente en el rey o reina de los Siete Reinos, convertirte en un Caminante Blanco y ascender al Muro con la experiencia del Oculus Rift (que no es para tanto, me lo imaginaba de mucha mejor calidad. ¡Pero estuvo muy chulo!).

Organización: Mala. ¿Por qué? Pues porque lo de los pases únicamente se aplicaba a la gente con entradas reservadas. El resto pasaban gracias a un milagro de la Khaleesi. Hasta los de seguridad decían que ellos lo hubiesen organizado de otra manera para que más personas pudieran disfrutar de la exposición.

Exposición: Buena, pero se hace un poco pobre después de tantas horas esperando.

¿Qué opinas de las experiencias?: Muy divertidas. Eso sí, justo mis fotos y mis vídeos salieron un poco mal, pero eso es culpa de los del staff y del software utilizado.

Tienda: Qué caro todo, madre mía. Pero claro, teniendo en cuenta que la exposición fue gratis... La clavada es en la tienda. Era de esperar.

Experiencia en general: Muy buena. No repetiría la cola de nueve horas aunque estuviese allí el mismísimo Kit Harington (Jon Nieve) esperándome o sí..., que todos tenemos un límite. 

¿Y las fotos del interior?: Las estoy subiendo poco a poco a Instagram. 

Le busqué un maromo a mi Daenerys
y terminé llevándome la figurita de
Jon Nieve de la tienda. Me enamoran
los cabezones Funkos Pop <3

Y con esto me despido hasta nueva orden. 

¡Valar dohaeris!